Antes
de empezar a practicar los mudras:
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Escoger un lugar
tranquilo.
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La duración la
marcaras tú mismo.
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Puedes poner música
relajante, también puedes practicarlos en silencio o escuchando la naturaleza.
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La espalda estará
recta y con los hombros relajados.
Vamos a
contactar con nuestras manos con un masaje suave, contacta con tus dedos,
obsérvalos, mira tus manos.
Hacemos
la posición del mudra escogido, cerramos los ojos y respiramos conscientemente.
Los
dedos están contactando, deja sentir la vibración y sensaciones, vas relajando
la mente y el cuerpo.
